NFC es la abreviatura de «Near Field Communication» (comunicación de campo cercano). Este término se utiliza principalmente en relación con los teléfonos inteligentes, ya que la tecnología NFC permite realizar pagos seguros sin contacto.
La tecnología NFC permite realizar pagos sin contacto
Como sugiere el término «comunicación de campo cercano», lo más importante en este método de pago es que los dispositivos necesarios para la operación se encuentren cerca unos de otros.
- NFC es un estándar de radio para la transmisión inalámbrica de datos. Las tres letras significan «Near Field Communication», es decir, comunicación entre dos elementos que se encuentran muy cerca entre sí.
- La particularidad de la NFC reside en que ambos dispositivos deben mantenerse a una distancia de pocos centímetros para que se pueda realizar la transmisión.
- De ahí se deriva la mayor ventaja de la NFC: es extremadamente segura contra la interceptación externa. Los posibles delincuentes tendrían que acercarse a usted en un espacio muy reducido para espiar los datos.
- Aunque la velocidad de transmisión, de 424 kbit/s, es inferior a la del Bluetooth, es suficiente para enviar pequeñas cantidades de datos, como enlaces de Internet, en fracciones de segundo.
- Por lo tanto, la NFC ofrece una forma rápida, sencilla y relativamente segura de transferir datos con el teléfono móvil sin correr un gran riesgo de seguridad, como puede ocurrir con otras alternativas.
Campos de aplicación de la comunicación de campo cercano
La NFC permite transmitir datos a corta distancia. Además, este método de pago es especialmente adecuado para el pago de importes relativamente bajos, por lo que se utiliza en el ámbito de los «micropagos». En Alemania también hay algunas instituciones que ofrecen esta función.
- En muchos supermercados, como Lidl, Aldi o Rewe, se puede pagar con el smartphone mediante NCF. Solo hay que acercar el smartphone o una tarjeta de crédito compatible con NFC al terminal para pagar el importe. Es un método muy seguro y aún más rápido que los métodos tradicionales.
- La tecnología NFC también se utiliza con frecuencia en el transporte público. El pago sin contacto y el uso de billetes digitales con NFC son habituales en muchas ciudades. Solo hay que acercar el smartphone o la tarjeta NFC al lector y ya se puede subir y bajar cómodamente.
- Algunas empresas utilizan NFC para controlar el acceso a los edificios. Se puede utilizar el carné con NFC o el smartphone para abrir puertas sin necesidad de llaves o tarjetas con chip.
- La NFC también está muy extendida en el intercambio de datos entre smartphones o tabletas. Por ejemplo, si acercas dos dispositivos Android con chip NFC, puedes transferir datos con un solo clic, como enlaces, datos de contacto o incluso fotos.
- Transmisión de información con etiquetas NFC: también es posible utilizar pequeñas etiquetas NFC en carteles publicitarios para transmitir información como la entrada correspondiente del calendario o el enlace a un sitio web.
- En algunas universidades, los estudiantes pueden pagar pequeñas cantidades de dinero con los chips NFC de sus carnés.
- La tecnología NFC se utiliza cada vez más en los documentos de identidad electrónicos y los pasaportes. La transmisión sin contacto de sus datos le permite identificarse de forma segura y rápida, por ejemplo, ante las autoridades o en los controles fronterizos.
- En los hogares inteligentes, la tecnología NFC se utiliza para controlar dispositivos o activar escenarios. Por ejemplo, con un simple toque NFC en el marco de la puerta, puede encender la luz o desactivar la alarma.
- Los relojes inteligentes, los rastreadores de fitness y otros dispositivos wearables suelen estar equipados hoy en día con NFC. Esto le permite pagar sin contacto, abrir la puerta de su casa o intercambiar datos con otros dispositivos sin tener que sacar el smartphone.
¿Cómo funcionan las etiquetas NFC?
La tecnología NFC es una rama de la tecnología RFID. Las etiquetas NFC son básicamente etiquetas RFID. La única diferencia es que la frecuencia está fijada de antemano.
- RFID son las siglas de «Radio-frequency identification» (identificación por radiofrecuencia). Se puede distinguir entre transpondedores RFID activos y pasivos.
- El más conocido es el transpondedor RFID pasivo. Para interactuar con él, un lector emite un campo electromagnético. El chip RFID recibe la energía transmitida a través de una antena y puede así ejecutar las órdenes recibidas. Cuando se lee una etiqueta RFID, el campo electromagnético del emisor se debilita o la señal modulada se refleja en fase opuesta, lo que permite al lector acceder a la información almacenada.
- Los transpondedores RFID activos suelen tener su propia fuente de alimentación, lo que les confiere un alcance mucho mayor.
- Los transpondedores RFID clásicos (pasivos), que también se encuentran en las tiendas en la ropa, tienen una antena que resuena a 125 kHz. Pero también son posibles otros diseños con frecuencias diferentes. Las etiquetas NFC suelen estar diseñadas solo para 13,56 MHz. Con la mayoría de los teléfonos inteligentes también se pueden leer y escribir.
Seguridad con NFC
El corto alcance de la NFC ofrece una importante ventaja de seguridad: la comunicación solo se establece cuando los dispositivos están muy cerca entre sí. De este modo, se descartan prácticamente los intentos de interceptación a distancia.
- Además, hoy en día se utilizan autenticaciones biométricas, como la huella dactilar o el reconocimiento facial, en los pagos NFC. Estos procedimientos garantizan que solo usted pueda autorizar los pagos.
- El uso de tokens dinámicos también es habitual hoy en día. El dispositivo NFC crea un código único para cada transacción, que no se vuelve a utilizar. De este modo, sus datos de pago permanecen protegidos.
- Sin embargo, los transpondedores RFID no ofrecen una seguridad del 100 %: en Internet se pueden encontrar numerosos dispositivos con los que se puede hacer una copia de una etiqueta RFID escaneada. No obstante, en el caso de los chips RFID pasivos clásicos, el dispositivo de copia debe estar muy cerca del chip, por lo que el robo de datos sin ser detectado no suele ser posible.