Esto es lo que significa la ley de Moore
La ley fue formulada por el fundador de Intel, Gordon Moore, alrededor de la década de 1960. La ley de Moore se refiere al control regular del rendimiento de los ordenadores. En 1997, varios estudios confirmaron la ley, pero, en realidad, no se trata de una ley propiamente dicha.
- La ley de Moore establece la regla de que el rendimiento de los ordenadores y los dispositivos técnicos se duplica aproximadamente cada 18 meses. Por lo tanto, no es una ley propiamente dicha, sino más bien una regla empírica.
- Inicialmente se preveía que se duplicara al cabo de un año. Sin embargo, tras nuevas revisiones, se amplió a dos años.
- Gordon Moore estableció en 1965 la regla de su teoría de que los factores técnicos y económicos interactúan en el desarrollo de dispositivos técnicos y circuitos integrados. Los costes permanecen inalterados durante este tiempo. De acuerdo con esto, se crean dispositivos cada vez más potentes sin que aumenten los precios.
- Muchos fabricantes de chips cumplen esta ley, ya que han seguido las indicaciones del fundador de Intel. Los productos se fabricaron según la ley de Moore y la predicción se cumplió.
La historia del origen de la ley de Moore
Gordon Moore fue cofundador de Intel y pionero de la industria de los semiconductores. En la década de 1960 trabajó en la empresa Fairchild Semiconductor, uno de los lugares donde se originó el microchip moderno.
- En 1965, Moore publicó un breve artículo en la revista Electronics Magazine en el que observaba que el número de transistores en los circuitos integrados se duplicaba aproximadamente cada año, mientras que los costes de producción se mantenían constantes.
- Esta observación fue inicialmente una constatación empírica, no una ley física. Más tarde se conoció como la «ley de Moore» y sirvió de guía para la innovación y la planificación de toda la industria informática. En las décadas siguientes, Moore ajustó su estimación a una duplicación cada 18 a 24 meses.
Efectos técnicos: miniaturización y aumento del rendimiento
La ley de Moore marcó el desarrollo de la microelectrónica durante décadas. Con cada nueva generación de chips se podían alojar más transistores en un espacio más reducido.
- El tamaño de las estructuras se redujo de varios micrómetros en la década de 1970 a unos pocos nanómetros en la actualidad. Esta miniaturización no solo aumentó la potencia de cálculo, sino también la eficiencia energética.
- Al mismo tiempo, el coste por transistor se redujo drásticamente. Estos avances permitieron el desarrollo explosivo de los ordenadores personales, los teléfonos inteligentes, la computación en la nube y la inteligencia artificial.
Límites de la ley de Moore
Desde la década de 2010, la ley de Moore se enfrenta cada vez más a límites físicos y económicos.
- Hoy en día, los transistores solo miden unos pocos nanómetros; las estructuras más pequeñas son difíciles de fabricar de forma estable, ya que los efectos cuánticos y térmicos desempeñan un papel cada vez más importante.
- Además, los costes de desarrollo de nuevos procesos de fabricación están aumentando rápidamente. Las velocidades de reloj de los procesadores modernos apenas aumentan, ya que es necesario limitar la generación de calor. Por ello, los fabricantes apuestan cada vez más por el procesamiento paralelo y los chips especializados para lograr aumentos de rendimiento.
Alternativas y desarrollos adicionales
Para superar los límites de la miniaturización clásica, los investigadores y la industria están trabajando en nuevos conceptos, los denominados «más allá de Moore». Entre ellos se incluyen:
- diseños de chips 3D, en los que se apilan varias capas de transistores,
- chips neuromórficos, que imitan el cerebro humano,
- ordenadores cuánticos, que funcionan con qubits en lugar de bits y permiten modelos de cálculo completamente nuevos,
Repercusiones en los sectores modernos
El fin de la ley clásica de Moore tiene profundas repercusiones:
- En la inteligencia artificial , los avances deben lograrse cada vez más mediante mejores algoritmos en lugar de hardware más rápido.
- En la industria de la nube , la demanda de energía está aumentando considerablemente, por lo que la eficiencia y la refrigeración se están convirtiendo en temas centrales.
- En la electrónica de consumo, los ciclos de innovación se ralentizan, lo que favorece una mayor vida útil de los productos y nuevos modelos de negocio.