Los frijoles enlatados son una alternativa práctica a las verduras frescas cuando hay que cocinar rápido. Pero, ¿son saludables? En este artículo encontrará argumentos a favor y en contra.
Frijoles saludables: lo que ocurre en la lata
Una cosa es segura: en principio, los frijoles, ya sean verdes, blancos, rojos o gruesos, son un paquete de nutrientes saludables. Están llenos de proteínas, carbohidratos y fibra, y aportan valiosos minerales (por ejemplo, magnesio, hierro, potasio, fósforo, zinc) y vitaminas (por ejemplo, vitamina B1, B2, B6).
Sin embargo, las judías secas tienen una desventaja: antes de prepararlas, hay que dejarlas en remojo durante mucho tiempo. Si no dispone de tiempo, utilice judías en lata.
- Cuando las judías verdes se cosechan frescas y se preparan como verdura, su contenido en vitaminas es aún mayor. En el caso de las legumbres secas o si las judías no se procesan directamente, el contenido vitamínico ya se reduce ligeramente.
- Al cocinarlas, lo cual es necesario para eliminar la fasina, una sustancia incompatible con las judías, también se destruyen algunas de las vitaminas.
- Las judías en lata o en tarro ya están precocinadas. Por lo general, se han calentado dos veces antes de llegar a la estantería: una vez antes de envasarse y otra vez a presión en la lata cerrada. Hoy en día, este calentamiento se realiza de forma muy cuidadosa.
- Por eso, el contenido vitamínico de las legumbres en lata es menor que el de las legumbres frescas o congeladas. El contenido en minerales también puede ser menor en las judías cocidas. Las legumbres se conservan en salmuera, a la que pueden pasar algunas de las sustancias.
- Por lo tanto, no es necesario ni recomendable cocer las judías en lata. Puede añadir las legumbres al plato al final del tiempo de cocción y calentarlas ligeramente.
- Conclusión: una vez preparados, la diferencia en el contenido nutricional con respecto a las judías frescas ya no es tan grande.
Alubias en lata: otros aspectos importantes
Si no se decide entre las alubias en conserva en tarro o en lata, debe tener en cuenta los siguientes aspectos.
- Las alubias en lata se pueden conservar durante mucho tiempo. En la cocina están listos para usar: basta con abrir la lata y listo. Esto facilita su uso en platos fríos como las ensaladas. Los frijoles en conserva también son ideales para guisos y sopas.
- En cuanto a la cuestión de si son saludables o no: seguramente no solo cocina con conservas. Lo importante es siempre una mezcla saludable de diferentes ingredientes. Una ensalada con arroz, tomates, hierbas frescas y frijoles enlatados se prepara muy rápidamente y siempre es mejor que una ración de patatas fritas o una pizza congelada.
- En el pasado se han detectado residuos de BPA (bisfenol A) en algunas conservas. Probablemente llega a los alimentos a través del revestimiento interior de la lata o de las juntas de las tapas.
- Si desea evitar el BPA, sospechoso de favorecer el cáncer, opte por productos de calidad, por ejemplo, de calidad ecológica.
- Para su conservación en lata o en tarro, las judías se suelen poner en remojo en agua con sal y, a veces, con especias. Si desea utilizar judías sin sal, preste atención a la lista de ingredientes al comprarlas.
- En principio, las personas que tienen problemas de hiperuricemia o que padecen gota no deberían comer habas o deberían comer muy pocas. Las legumbres, ya sean frescas o en conserva, contienen purinas que tendrían un efecto negativo.
