La sinusitis es una inflamación de las membranas mucosas de los senos paranasales, las cavidades llenas de aire situadas en el cráneo facial, que se manifiesta con diversos síntomas.
Síntomas de la sinusitis
La sinusitis puede causar una gran variedad de síntomas que varían en función de su gravedad (aguda o crónica) y de los senos paranasales afectados. Los síntomas más importantes y frecuentes son:
- Congestión nasal y dificultad para respirar por la nariz
- Resfriado fuerte o persistente, a menudo con secreción nasal amarillenta, espesa o purulenta
- Dolor de cabeza y dolor facial (por ejemplo, en la frente, las mejillas, alrededor de los ojos, en el maxilar superior)
- Sensación de presión y/o dolor que se intensifica al agacharse o inclinarse hacia delante
- Hinchazón en la cara, especialmente sobre los senos paranasales afectados
- Sensibilidad a la presión al tocar las zonas afectadas
- Alteración del sentido del olfato (hiposmia) o pérdida total del olfato
- Tos, especialmente por la noche, cuando la mucosidad baja a la garganta
- Malestar general, cansancio, debilidad, dolor en las extremidades
- Fiebre (en sinusitis aguda, rara vez en crónica)
- Dolor de garganta o sensación de pegajosidad en la garganta debido a la secreción
- Dolor de muelas (sobre todo en el maxilar superior, en caso de sinusitis maxilar)
- Mal aliento (halitosis)
- Estornudos y otros síntomas de resfriado
- Sensación de presión en los oídos
- Síntomas de complicaciones (poco frecuentes, pero que deben tomarse en serio): hinchazón intensa alrededor de los ojos, enrojecimiento de la piel de la cara, trastornos visuales, sensibilidad a la luz, rigidez en el cuello y fiebre muy alta
Clasificación de los síntomas
En la sinusitis crónica, los síntomas suelen ser menos intensos, pero persisten durante más tiempo (varias semanas o meses). Los síntomas pueden localizarse en función del seno afectado:
- Senus maxilar: Dolor en el maxilar superior, dolor de muelas, zona de las mejillas
- Cavidad frontal: dolor en la frente
- Células etmoidales: dolor entre/detrás de los ojos
- Cavidad esfenoidal: dolor en la parte posterior de la cabeza o difuso en la cabeza
- Importante: en caso de signos de complicaciones (hinchazón intensa, trastornos visuales, rigidez en el cuello, fiebre muy alta), se debe buscar ayuda médica de inmediato.
Tratamiento médico de la sinusitis
Si padece sinusitis, su médico suele seguir los siguientes pasos para tratarla:
- Sprays o gotas nasales descongestionantes: estos medicamentos reducen la inflamación de las membranas mucosas y facilitan la secreción. Sin embargo, no deben utilizarse durante más de una semana para evitar que la membrana mucosa se vuelva dependiente.
- Medicamentos mucolíticos y secretolíticos: a menudo se recomiendan preparados a base de plantas como el mirto u otros secretolíticos para fluidificar la mucosidad.
- Antibióticos: en caso de inflamación bacteriana purulenta, el médico recetará un antibiótico.
- Medicamentos analgésicos: en caso de dolor intenso, se pueden utilizar analgésicos.
- Medidas mecánicas: en casos graves, el médico puede introducir en el conducto nasal un algodón impregnado con gotas descongestionantes durante unos minutos o, en raras ocasiones, puncionar y enjuagar los senos paranasales.
- Preparados con cortisona: en caso de sinusitis crónica, un spray nasal con cortisona puede ayudar a reducir la inflamación.
- Intervenciones quirúrgicas: en casos crónicos o complicados, como en caso de pólipos o estrechamientos anatómicos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.
Remedios caseros para complementar el tratamiento
Puede complementar el tratamiento médico con remedios caseros de eficacia probada. Si los síntomas persisten durante más de 10 a 14 días, empeoran o aparecen fiebre y dolor intenso, acuda a un médico sin demora.
- Beber mucho: dos o tres litros de agua o té sin azúcar al día ayudan a fluidificar la mucosidad.
- Inhalaciones de vapor: inhale vapor de agua caliente, si es necesario con aditivos como sal, manzanilla, tomillo o aceites esenciales (por ejemplo, eucalipto, menta, árbol del té). Esto tiene un efecto expectorante y humedece las membranas mucosas.
- Lavados nasales: Lávese la nariz con una solución salina isotónica (0,9 %). Esto libera la nariz y favorece la secreción.
- Aplicaciones de calor: las lámparas de luz roja, las compresas calientes (por ejemplo, compresas de semillas de lino) o las compresas húmedas y calientes en la frente y las mejillas se consideran beneficiosas.
- Sopa de pollo y tés de hierbas: la sopa de pollo puede tener un efecto expectorante. Los tés de hierbas antiinflamatorias como la salvia, la manzanilla, el tomillo, el jengibre o las flores de saúco refuerzan el sistema inmunológico.
- Dormir con la cabeza elevada: así se drenan mejor las secreciones.